jueves, 22 de septiembre de 2011

SABANETA DE AYER A HOY.


De aquel caserío de ayer,  pequeño centro poblado y corregimiento de Envigado, con pocas viviendas construídas  alrededor de las  factorías existentes en ese entonces  como Gravetal, Cerámica, Curtimbres y La Jaboneria, todas hoy retiradas de la localidad,  solo quedan  los recuerdos.

Llegar por la única vía desde Envigado, encontrarse con un acogedor pueblucho dominado por la torre de la Iglesia Santa Ana,  con  casas a su alrededor de una sola planta en teja de barro, con amplios y acogedores espacios que albergaban a unos ciudadanos honestos, serviciales y amables que se conocían entre si por  proceder de la misma familia  y donde se disfrutaba de la frescura de las montañas cubiertas de extensos cultivos de plátano,  café,  naranja y caña, ese pueblo apacible,  tranquilo y acogedor  nunca se imaginó que días después estuviese viviendo un explosivo crecimiento que deja atrás  muchas añoranzas  y recuerdos. 

El juego de pelota en las calles llenas de rastrojo y sin pavimentar por las que muy pocos vehículos transitaban, un poblado sin espacios  recreativos, deportivos y culturales, con pocas opciones educativas y  con muchas carencias en los servicios  públicos, todo eso queda en el ayer de aquel corregimiento de Envigado que se independizó  en 1.968.

Hoy Sabaneta  con excelentes servicios públicos, con oferta educativa pública y privada,   servicios de salud,   espacios para la recreación, el deporte y la cultura y con un crecimiento desbordado y poco ordenado por la falta de voluntad política, vive un momento de desarrollo acelerado que,  dentro de poco, toda su zona urbana quedará ocupada por grandes moles de cemento que se pelean con el paisaje  de verde color.  Es el lugar preferido por muchas personas para adquirir su vivienda o establecer su actividad industrial o comercial.

Este momento obliga a que Sabaneta se convierta en el jalonador de una nueva centralidad con la extensión del metro propiciando un desarrollo urbanístico acorde con las necesidades, con las vias que garanticen la  movilidad donde sus habitantes encuentren respuestas a sus demandas de servicios que propicien la calidad de vida y bienestar que anhelan los residentes.  
El Sabaneta de hoy  exige una dirigencia y unos líderes con mucho compromiso, responsabilidad y visión para responder a los retos del momento y que se proyecten a promover y obtener  los recursos que permitan alcanzar el desarrollo armónico.  Es la responsabilidad que tenemos con nuestro voto.  Darle a Sabaneta la clase política dirigente que garantice seguir avanzando en el sentido correcto.

Hagamos un voto responsable.      

1 comentario:

  1. Yo llegué hace 26 años persiguiendo un amor...¡y me quedé!. Era un pueblito bucólico, sencillo; todavía con ese olor a tierra después de la lluvia y a frescura de bosque submontano. Apenas desaparecían las hermosas "Escaleras" y llegaban los buses de Carlos Ángel y al poco tiempo los "colectivos" El Padre Arcila puso a Sabaneta en el mapa con el milagro aquel y nuevos inmigrantes siguieron llegando. El error de la clase política, fue no haber integrado a esas nuevas gentes al entorno.Sabaneta se convirtió en municipio dormitorio y por ende se necesitaban más camas... Ahora ya contaminación de todas las pelambres campea y los árboles de los cerros fueron cambiados por otros de concreto y ambiciones.

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